Hace casi un mes, esto denota la falta de tiempo libre que tengo, me encontraba en el pediatra con gorrión y polluelo. Allí, en la sala de espera fui testigo de una conversación que me hace comprender muchas cosas pero a la vez me produce terrores nocturnos.
Una señora con una pinta estupenda, ropa de supermarca, peinado a la última moda, maquillaje discreto que tapa los defectos y realza los encantos, estaba repasando las notas de sus preciosos y muy de colegio de pago hijos y diarreaba por su boca lo siguiente:
"Medidas de atención a la diversidad, ¿que es eso Borjamarí.....adaptación curricular....? Desde luego cada vez ponen más gilipolleces para confundir....¿que le pasa a tu profesora que sólo te ha puesto un bien en matemáticas? pero si tú te sabes la tablas muy bien, esta tía es tonta, tendría que hablar con ella, pero para que si no me va a hacer ni caso porque es imbécil...
El niño se hincha como un pavo y comienza a corear diversos y variopintos insultos que todavía a mi, de recordarlos, me causan estupor. Mientras la madre asiente y alienta al pequeño querubín reafirmándole la conducta.
Y todavía hay profesores superguays que dicen que el principio de autoridad se gana en el aula, no se puede imponer por ley. ¿quien le explica eso a esa madre coraje?
La morfina está sobrevalorada
Hace 1 semana
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