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jueves, 25 de noviembre de 2010

Entrenador Carter

Ken Carter en 1999 saltó a la fama por impedir entrenar al equipo del Instituto californiano de Richmond a causa del bajo rendimiento académico de sus jugadores.
El técnico interrumpió los entrenamientos hasta que sus jugadores, que sumaban dieciséis victorias consecutivas y no habían perdido ningún partido, mejorasen su rendimiento académico. Esa decisión le costó la expulsión como entrenador del equipo del instituto, pero sus propios jugadores reclamaron su vuelta. Algunos de ellos lograron acceder a la universidad y cursar una carrera. Aquel suceso ha convertido a Carter en un emblema de la filosofía del esfuerzo, la cultura y el deporte.
Carter tiene las ideas muy claras, y eso se nota en su manera de expresarse, tan diáfana y, por ello, tan alejada de la jerigonza buenrollista y psicopedapedantófila de nuestros “expertos”.
Su máxima y lema es "El estudio y el esfuerzo son la mejor manera de tener éxito" Sólo una buena educación, dice, permite el acceso a trabajos cualificados. La competencia le parece muy positiva. Pero, cuidado, no la “ competenciabásicaquepermiteaprenderdurantetodalavidaenuncontextocomplejoycambiante", nuevo invento de las teorías ; por lo estúpidas, perversas, de nuestros polipedagogos. ¿Se habrá leído esta gente "El Cándido" de Voltaire?

Su discurso deja perlas de la sabiduría como:
Por muy cansado que estés, siempre debes dar un paso más.

Todo en la vida tiene perdedores y ganadores.

La inspiración es hacer cada cosa creyendo en lo que se está haciendo.

Los ganadores son los que se esfuerzan siempre un poco más, hacen siempre tareas extras, clases extras.

Para ser exitoso, hay que dar siempre más.



Creo que el señor tiene las ideas claras ¿no?. No vendría mal dedicar una tutoría a reflexionar sobre estas máximas en vez de dedicarla a cosas tan peregrinas como el día de la no violencia, los Estatutos Europeos, la inteligencia emocional....
Por cierto hay una película protagonizada por Samuel L. Jackson sobre la figura de este entrenador. No puedo hablar de su calidad pues no la he visto. Supongo que será un poco telefilme de antena3 para verlo los sábados a las 4 de la tarde.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

REcibido en mi correo

Créase o no, esta es una sugerencia que un equipo de inspectores de la Consejería de Educación ofrecieron a los directores/as de centros educativos de una comarca muy cercana a Sevilla:
El alumnado deberá contar entre su material con tres pequeños cubiletes de plástico: uno rojo, otro amarillo y el otro verde. Durante la clase, cada alumno atenderá a las explicaciones del profesorado y situará en su pupitre el cubilete que indique su comprensión de lo explicado. Rojo: "No entiendo nada". Amarillo: "No lo entiendo todo". Verde: "Lo entiendo". De esta manera, el docente, de un solo vistazo, captará si su explicación está llegando a la clase o, por el contrario, debe esforzarse por hacerse comprender y/o por bajar el nivel de complejidad de lo explicado.

Pero miren cómo la realidad supera a la ficción. En los experimentos dentro de una clase ocurría esto:

-¿Maehtro, er cubilete amarillo pa qué eh?
-Maehtro, er Yozua ma quitao loh cubileteh.
-Maehtro, la Yeni eh una empollona, que ciempre tiene er cubilete verde.
-Maehtro, me zan perdío loh cubileteh, ¿puedo i ar cervicio?
-Maehtro, ¿ci zaco er cubilete verde maprueba?
-Maehtro, mira cómo toco la batería con loh cubileteh.
-Maehtro, er Crihtian ma ehcupío en er cubilete.
-Maehtro, yo lo primero lo he entendío pero aluego no, ¿qué cubilete pongo?
-Maehtro, ¿ci traemoh loh cubileteh hay que traé tamién er libro?
-Maehtro, yo er cubilete roho no lo pongo, que me llaman zurnormá.

Y es que solo los que estamos dentro de una clase sabemos qué es eso. En los despachos parece todo muy bonito.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Jasón responde a Medea

Querida Medea:
El subtítulo de mi blog dice lo siguiente: "Blog literario en el que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Los personajes que aparecen aquí son ficticios y frutos de mi delirante imaginación".
Eso, aunque no necesita aclaración, quiere decir que parto de una situación ocurrida para exacerbarla, en su tercera acepción en la RAE:Intensificar, extremar, exagerar; y no en su primera:Irritar, causar muy grave enfado o enojo. Es por esto que debe ir por delante mi disculpa si la persona que creo se siente ofendida o por la que usted se ha ofendido está dolida.
Esto que voy a escribir ahora es totalmente real y sale del corazón.
La compañera de la que habla en su comentario me merece todos los respetos, es más, es una de las mejores profesionales que he conocido. Es desinteresada en su trabajo, simpática, gran profesional y mejor persona, inteligente y sobre todo una de las mejores compañeras que han pasado por mi centro de trabajo.
Es por todo ello que me preocupa que se haya podido sentir molesta por lo que escribí. El problema es que yo escribí fue un cuento distrópico, no una crónica sobre un acontecimiento ocurrido. Aproveche una situación que pasó en mi instituto para crear una astracanada, una exageración, una hipérbole. Este desvarío como el mito de la caverna es un muy pálido reflejo de la realidad, es más (ya no se si "mas" va o no con acento, bueno en realidad si lo se, por cierto, ¿"se" de saber va con acento? creo que no ya que al ser monosílabo no se le debe poner, pero ¿es necesario par diferenciarlo de los adjetivo, determinante o como diantre le llaméis los ahora los profesores de lengua.
Retomamos; es como si Juan Carlos I se disgustara por que se hubiera escrito El traje del Emperador. Usted que es de lengua tal vez hayas sufrido un equívoco por haber tomado la primera entrada del término cuento del diccionario de la RAE:Relato, generalmente indiscreto, de un suceso. Como no la veo tan torticera, quizás fuera que no ha leído el subtítulo de este escrito. Yo quise realizar tomando la segunda y tercera entrada del diccionario una relación, de palabra o por escrito, de un suceso falso o de pura invención, una narración breve de ficción. Supongo que con esto queda totalmente clara la falsedad de dicho documento como la de todas las entradas de este blog sin necesidad de buscar ningún aval.
Espero le haya quedado claro lo relacionado con mi texto. En cuanto acabe de escribir esto iré directamente a esa compañera y le explicaré de palabra lo que a usted le he escrito, rogando me perdone ella si en algo la he ofendido y poniéndome a sus pies, de ella, para que si esos son sus deseos haga desaparecer dicha entrada.
En cuanto a su descalificación personal hacia mi, he de comentarle que los profesionales del ramo consultados no encontraron ningún cuadro paranoico, solo, sin acento, una depresión por la que me recomendaron escribir en tono humorístico lo que me pasaba. También hicieron dichos profesionales otras valoraciones sobre mi capacidad intelectual y afectiva que por pudor no voy a repetir aquí.
Se que no soy todo lo buen compañero que debiera ser ya que antepongo la verdad al compañerismo en todos los casos y es por esto que me siento dolido por pensar que usted creyó que no soy capaz de decir las cosas a la cara y que me tengo que esconder bajo un alias y escribir obscuros alegatos de mi mente enferma. No es ese mi caso y lo que digo con mi nombre es la verdad de lo que pienso y lo que escribo bajo alias es literatura, de ínfima calidad pero literatura.
Se que no soy buen escritor, se que tengo errores gramaticales y que mi ortografía es deplorable. El problema de esto tal vez sea debido a que sus colegas profesores de lengua estaban más preocupados, cuando daban clase, de que se supieran hacer análisis morfológicos, sintácticos y arbóreos y de que lo que antes se llamaba determinante ahora es adjetivo y lo que antes era nombre ahora es sustantivo que de enseñar a escribir, a redactar que al fin es lo que se pretende en la enseñanza de una lengua. En sus manos está el que sus alumnos logren redactar con corrección. También he de decir en mi descargo que muchos de esos errores son debidos a que no repaso lo que escribo. Conforme redacto lo mando para que haya cierta frescura en lo contado.
PD. ¿De verdad crees que cuesta poco ser feliz? Digame como lo haces y así aplicaré yo y quien esté interesado la receta a todo el mundo.