Estudia sin prisa

Dentro del apartado dedicado a mis carencias musicales y torpezas varias ahora inicio el consejo de otra de mis caballos de batalla. Si lo tuyo no es la lectura e interpretación musical, pero te encanta la música, no desesperes. Éste que te da el consejo es alguien a quien han echado sus propios amigos de reuniones en las que se juntaban a interpretar música por malo. Si amigos, la paradoja nos hace ver que alguien que es mediocre musicalmente hablando es de los pocos de sus amigos que es un profesional de la música.
Ustedes se echarán las manos a la cabeza pero no, el secreto está en que no es mejor músico el que mejor solfea sino el que mas ama esta disciplina. También es verdad que no es mejor profesor el que mas sabe sino el que mas empatiza con las dificultades y anhelos del estudiante y aquí yo soy el rey pues se lo mal que se pasa.
A mis alumnos les doy la segunda regla de oro después de "Para bailar muévete poco" que es "Estudia sin prisa".
Es el único secreto: no intentar saltar al compás siguiente si todavía no se tiene claro el anterior. Lo malo es que de tanto repetirlo el consejo acaba por sonar a hueco y nadie le hace ni caso, como esas admoniciones de las madres cuando dicen: "¡Niño, no dejes todo tirado por ahí!"o " ¿que horas de llegar son estas?, ¿Te crees que estás en una pensión?".
Yo doy esa recomendación a mis alumnos y como es normal y como pasa con los mantras parentales no me hacen ni caso; con el consecuente dolor de cabeza que me llega a producir esa flauta de plástico Honner totalmente amelódica y arítmica. Por eso si no por otra cosa, por piedad hacia el que os escucha "Estudia sin prisa".