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miércoles, 23 de abril de 2008

David

Escribió el poeta Menandro "Aquel a quien los dioses aman, muere joven". . Yo no se si los dioses amaban a David, de hecho ni David ni yo creíamos en dioses y una de nuestras diversiones era inventar disparates sobre mitologías varias. Lo que si se es que estaba tocado por un rayo de genialidad. Genialidad como amigo, como compañero, como profesor, como artista.
Le gustaba el personaje de Shrek porque se veía caracterizado en él. Bajo ese aspecto de ogro barbudo y pantagruélico se escondía una Caperucita roja simpática y teatrera que se tronchaba por dentro cuando hacía su papel de villano de todo a cien. Se disfrazaba con unas barbas y unos pelos de loco para todos los días realizar su representación delante de veintitantos adulescens- adulescentis que pensaban mas en pillar una buena modelo que en el dibujo que saliera de ello.
David, no se si los dioses te aman pero si es así, ojo con Zeus que está muy salido.

2 comentarios:

Ángel dijo...

Los dioses se nos llevan a todos, jóvenes o viejos. Y nosotros nos sentimos raros, como si nos faltara algo dentro y no supiéramos qué, porque lo que nos falta a nosotros también les falta, con algún matiz, a los que se quedan.

En estos casos, como poco, perplejidad.

ardipithecus dijo...

¡Claro que lo amaban los dioses, esos canallas envidiosos y aburridos! no hay nada más que pueda explicar que nuestro genial ogro pantagruélico ya no ilumine nuestras mañanas rellenas de miasmas adolescentes.

Un fuerte abrazo.